FLORA
El árbol que domina en este bosque, el pino carrasco o Pinus halepensis , es un árbol de distribución mediterránea que se extiende desde el litoral mediterráneo hasta la Rioja Alavesa ocupando los cerros más pobres y resecos. Antes de la intervención humana era ya compañero de la encina, ocupando los lugares más marginales, especialmente cerros de empinadas laderas con erosión permanente. Posteriormente, la destrucción por el ser humano de los encinares, y la consiguiente degradación de los suelos, favoreció la expansión de este pino a lugares donde antes crecía la encina.
La presencia de la encina en la periferia del pinar y los rebrotes de la misma en algunas zonas del pinar hace pensar que este pinar es de tipo secundario. Es probable que en las laderas más empinadas de esta zona existiese este pino aunque no ocupando la extensión actual, pero tras la quema o tala de los encinares de la zona, y la erosión del suelo, el pino menos exigente en suelos que la encina se expandió ocupando superficies mayores.
Vegetación asociada al pino En las zonas maduras del bosque, donde crecen árboles desarrollados, se crea un microclima más fresco que en los terrenos circundantes que permite que se desarrollen plantas como el enebro común ( imagen derecha ) , la aulaguilla , el brezo común y la Thymelaea ruizii.
En las zonas menos maduras del bosque, los árboles de menor talla permiten el paso de la luz solar, desarrollándose un sotobosque formado por plantas que crecen en ambientes secos como el romero , el enebro de la miera , la garbancillera , la sabina negral , tomillo , aulaga , jara blanca , espliego ...
En los claros y periferia del bosque, y en los bordes de los caminos son abundantes las zarzamoras , el rosal silvestre y la madreselva. También es frecuente encontrar en algunas zonas del bosque la coscoja y el aladierno , plantas típicas de la serie del encinar .
